¿Te acuerdas de John Harkes?

- Fue conocido como "El Capitán por la vida", cuando el seleccionador Steve Sampson  le encargó los galones para capitanear a la selección de los Estados Unidos. Sin embargo no duraría mucho en su nueva tarea ya que el mismo seleccionador le privaría de asistir al Mundial de Francia 98 por unos líos de cama con la esposa de un compañero de equipo.
A Harkes también se le recuerda por la muerte de Andrés Escobar, ya que el norteamericano fue quien metió aquel centro para que el colombiano hiciese gol en su propia portería, lo que le hizo ganar a la escuadra de USA por 2-1.

Desde luego no tuvo culpa el centrocampista norteamericano, pues fueron unos mafiosos los que asesinaron al zaguero tras aquel resultado desfavorable de la Copa del Mundo de USA 94. Al parecer, la causa tuvo que ver con las apuestas deportivas.

Pero a John Harkes también le recordamos por su forma de jugar al fútbol y la gran fama alcanzada como internacional. Nació el 8 de marzo de 1967, en el estado norteamericano de Nueva Jersey, en Kearny. A nivel de clubes jugó para varios equipos estadounidenses y en la cotizada Premier League, en clubes como el West Ham o el Sheffield.
Siempre jugó en la medular del campo, moviéndose por las bandas como interior o como mediocentro adelantado. Entre sus mayores virtudes estaban las de asistir con medidos pases, sus potentes disparos y una gran técnica.

En el seno de Kearny empezó a criarse jugando al fútbol estudiando en la escuela secundaria de la ciudad ejercitándose junto a futuros compañeros de selección como Tony Meola y Tab Ramos. En 1985 se graduó y comenzó a jugar en los campeonatos estatales convirtiéndose en una de las promesas del fútbol estadounidense.

Fue Jugador del Año de la Parade High School y después se alistó en la Universidad de Virginia, donde continuó jugando al fútbol entrenando bajo las órdenes del seleccionador Bruce Arena, quien más adelante le entrenaría en el equipo nacional.
Después de jugar en los Virginia Cavaliers, Harkes llegaría el momento de competir en los Juegos Olímpicos de Seúl, para posteriormente prepararse para la cita mundialista de Italia en 1990, al que el centrocampista acudiría, por supuesto.

Después de jugar en los Albany Capitals en la American Soccer League y darse a conocer en la Copa del Mundo,  muchos clubes europeos se interesarían por John, partiendo finalmente a tierras inglesas para incorporarse al Sheffield Wednesday.

Harkes debutó en la Premier League con el conjunto de Hillsborough, entidad en la que permaneció durante tres campañas participando en 82 partidos en los que hizo siete goles. En 1993 se comprometería con el Derby County, otro destacado club británico en el que jugó durante casi dos años.
En su último año de contrato con la escuadra Derbyshire, Harkes jugaría cedido en el West Ham United, con el que cerraría su primera etapa en Europa con doce partidos más en la prestigiosa Premier League.

En 1996 retornó a los Estados Unidos para participar en la nueva MLS con el DC United, con el que marcó diferencias al anotar casi una quincena de goles en 83 partidos. Tuvo un breve regreso a Inglaterra para jugar en el Nottingham Forest, con el que solo tuvo tres actuaciones en 1999.

John volvería a su país natal para quedarse tras no poder competir en el Mundial de Francia. Se incorporó a los New England Revolution, donde jugó por dos temporadas volviendo a destacar en la competición norteamericana antes de ingresar en las filas del Columbus Crew, equipo para el que compitió durante la campaña 2001\02, última temporada en activo para después ejercer como entrenador.

Harkes participó en los Mundiales de Italia 90 y USA 94, aunque no acudió al de Francia.

- Sus números internacionales se resumen en noventa partidos y seis goles en su etapa como jugador de los Estados Unidos. Harkes hizo su debut en el equipo nacional el 23 de marzo de 1987, en un partido preparatorio frente a Canadá. Posteriormente acudió a los Juegos Olímpicos de Seúl en 1988, en los que tuvo un impresionante protagonismo.

Posteriormente compitió en su primer Mundial, el de Italia 90. También formó parte de la escuadra norteamericana en la Copa del Mundo en la que USA ejerció como anfitriona, aunque se perdería la de Francia al surgir aquellas polémicas en torno a su persona que causaron la indignación del seleccionador Steve Sampson.